Buceo en Galicia

Buceo en la ría de Arosa

26-06-14. Este llamativo y curioso pez, conocido vulgarmente por "Moma amarilla", es Trypterygion delaisi Cadenat & Blache, 1970. Es muy común en nuestras aguas, en zonas poco profundas y se hacen más visibles de mayo a junio, periodo de reproducción, cuando el macho (animal fotografiado) adquiere llamativos colores para atraer a las hembras.

Pez de cuerpo alargado y hocico puntiagudo, que puede llegar a alcanzar los 9 centímetros de longitud. La dorsal está dividida en 3 aletas, la 1ª con 3 radios espinosos, la 2ª 16-18 radios espinosos, en los machos el primer radio de esta aleta el doble de largo, y la 3ª con 11-14 radios blandos. La aleta ventral la tiene atrofiada, formada por dos largos radios que utiliza para moverse sobre el sustrato. La aleta anal con 2 radios espinosos y 24-28 blandos. Su color es gris pardusco con cinco características bandas transversales oscuras que se difuminan en la zona ventral, siendo la última banda, en el pedúnculo caudal, más oscura que las otras. Los machos en celo presentan una coloración muy llamativa: cabeza totalmente negra hasta la aleta pectoral, donde presenta una línea blanca; primera aleta dorsal también negra; el resto del cuerpo amarillo limón con la 2ª y 3ª aletas dorsales orladas en un llamativo azul celeste.

Podemos verlos desde los 2 hasta los 15 metros de profundidad, sobre fondos rocosos en zonas umbrías; solamente en aguas relativamente más profundas se muestran un poco al descubierto. Se alimentan de plancton y de pequeños animales del fondo marino. En su periodo de reproducción, de mayo a julio; el macho protege su hábitat (aproximadamente un metro cuadrado) y seduce a las hembras que se le acercan con saltos en zigzag y las aletas extendidas.

Buceo en Galicia

Buceo en la ría de Arosa

19-06-14. Este cefalópodo denominado comúnmente Pulpo cabezón, por el gran tamaño de su cabeza, es Eledone cirrhosa (Lamarck, 1798). Puede llegar a alcanzar 60 centímetros de longitud total, incluyendo los tentáculos. Su cuerpo (manto) es de contorno ovoide, en forma de bolsa, amplio y su piel está recubierta de unos diminutos tubérculos dispuestos cercanos entre sí, entre los que se intercalan grandes verrugas; una especie de cresta, que bordea el manto, separa su parte dorsal de la ventral. La cabeza es más estrecha que el manto, y sobre cada ojo presenta un cirro papiliforme. Tiene 8 tentáculos, moderadamente cortos y delgados, con una sola fila de ventosas dispuestas en zigzag; estos se van haciendo mucho más finos hacia su extremo distal, y cuando el animal está en reposo enrosca sus extremos. El tercer tentáculo de la derecha, que es ligeramente más corto, es el hectocotilo. Su color es amarillento, rojizo anaranjado o castaño rojizo con manchas difusas de color marrón dorsalmente, la parte inferior es de color blanco; si bien, como todos los cefalópodos, puede variar instantáneamente su color a voluntad, dependiendo de las exigencias de mimetismo en el entorno que le rodee o de su estado de ánimo.

Desde los 10 hasta los 150 metros de profundidad, esporádicamente incluso hasta más de 700 metros, en fondos rocosos, de piedras, arena o arena fangosa. Es una especie solitaria de costumbres nocturnas (de día se mantiene escondido), que se alimenta principalmente de crustáceos, pero también de moluscos y de peces, pudiendo incluso, si escasea el alimento, actuar como un carroñero. Emplea los tentáculos para arrastrarse o andar a zancadas por el fondo sigilosamente para cazar, solo nada cuando se le molesta; más que nadar lo que hace es salir a reacción, marcha atrás, al lanzar un chorro de agua por el sifón mientras mantiene totalmente estirados los tentáculos.

Buceo en Galicia

Buceo en la ría de Arosa

12-06-14. Ya han pasado más de 15 años, desde que en una inmersión casual descubrimos una de las pocas, por no decir la única, colonia estable de caballitos de mar de toda la costa gallega; en aquel momento estaban en clara regresión, como lo están todavía en nuestras aguas, pero la decisión tomada y el trabajo realizado por un grupo de voluntarios de nuestro Centro de Buceo de darlos a conocer y concienciar a todo el mundo de que donde mejor estaban era en el mar, logro el milagro de conseguir mantener la colonia estable e incluso en aumento como comprobamos periódicamente.

Los caballitos de mar, Hippocampus guttulatus Cuvier, 1826, son unos singulares y bellísimos peces de mar desprovistos de aleta caudal, con parte de su cara dorsal enrollada hacia la ventral, que convierte su parte trasera en una cola prensil. La posición perpendicular de su cabeza con respecto a su eje corporal nos recuerda al caballo del juego del ajedrez, de ahí su nombre vulgar. Presenta un esqueleto externo de origen dérmico, con el cuerpo dividido por 48 anillos osificados, que poseen un resalte longitudinal; sobre el dorso presenta apéndices filamentosos. Su color puede ser verdoso o amarronado, en ocasiones con pintas blancas en los bordes y en los anillos del cuerpo. Pueden llegar a alcanzar los 15 centímetros de longitud.

Suelen permanecer la mayor parte del tiempo inmóviles, camuflados en la vegetación, a la que se sujetan con su cola prensil. Cuando nadan lo hacen en posición vertical impulsados por los movimientos ondulatorios de su aleta dorsal. Podemos encontrarlos en aguas someras, a profundidades máximas de 20 metros, camuflados entre las algas.

Entre sus "especiales características", destacar dos: los machos son los que paren, dado que la hembra deposita sus óvulos en la bolsa del macho donde está el esperma, allí se produce la fecundación y el desarrollo de los animales, cuando son expulsados al exterior tienen varios milímetros de longitud y la apariencia de adultos chiquitines. La otra característica es la posibilidad que tienen de mover los ojos independientemente, lo que les permite seguir los movimientos de varias presas a la vez.