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LA BIOLOGÍA DEL CABALLITO DE MAR

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Dado el gran interés mostrado por multitud de personas, buceadores y no buceadores, sobre los "Caballitos de mar", queremos desde aquí responder, o por lo menos intentarlo, a muchos de esos pequeños interrogantes sobre su biología, conservación y hábitat, animando así a una mayor investigación sobre estos maravillosos animalitos. Deseamos también que esta pequeña aportación en forma de texto sea un punto de inflexión en nuestra actitud hacia este bonito pero muy delicado animal, y que todas las personas, buceadores o no buceadores, se involucren en su conservación y cuidado.

¿Qué son?

Los "caballitos de mar", por increíble que parezca, son peces óseos (Teleósteos), estando clasificados en la misma familia que las agujas y peces pipa (Syngnathidae). Aunque la clasificación de las distintas especies de "caballitos" es muy problemática, todos están agrupados dentro de un mismo género, Hippocampus.

¿Cuántas especies existen?

McKeen

En los últimos dos siglos se propusieron para su clasificación más de 120 especies de este curioso pez, pero dado que muchas de ellas eran en realidad la misma especie se han sacado como tales, estableciéndose en la actualidad 56 especies en todo el planeta; aunque todavía se esperan algunos cambios cuando ciertas especies complejas sean más cuidadosamente revisadas. Parte de esta dificultad, para llevar a cabo su clasificación, radica en el hecho de que puedan cambiar de color o incluso desarrollar filamentos en su piel para mimetizarse mejor en su entorno. Tampoco se comprende muy bien como estos animales pueden variar en su desarrollo, tamaño y forma o como esto está determinado por el hábitat, localización geográfica, temperatura del medio y/o edad. La confusión es tal que conduce a muchos científicos a asumir que han encontrado una nueva especie, cuando realmente lo que están haciendo es renombrar una ya previamente descripta.

Los encontrados en la ría de Arousa, en especial la colonia de caballitos residente en el náutico de Ribeira, corresponden a la especie Hippocampus guttulatus Cuvier, 1829, también llamada, entre otras sinonimias, Hippocampus ramulosus Leach, 1814, por los apéndices que sobresalen a lo largo de su cuerpo.

¿Qué tamaño tienen?

El tamaño de los caballitos adultos varia enormemente, desde el pequeño Hippocampus minotaur Gomon, 1997, una especie descubierta en Australia que no sobrepasa los 18 mm. de longitud, al enorme Hippocampus ingens Girard, 1858, especie del pacífico que sobrepasa los 30 cm., desde la punta de su cola a la parte superior de su cabeza. Su peso varía también dentro de una misma especie, las hembras cuando tienen los huevos maduros y los machos cuando están preñados.

El Hippocampus guttulatus, nuestro querido caballito, mide unos 15 cm. de longitud.

¿Cuánto viven?

Su longevidad es muy variada, podemos deciros que la especie Hippocampus zosterae Jordan & Gilbert, 1882 vive aproximadamente un año, mientras que las especies Indopacíficas de caballitos de tamaño medio más estudiadas viven sobre los cuatro años.

La longevidad del Hippocampus guttulatus nos es totalmente desconocida, por lo que es necesario una mayor investigación para poder responder mas cuidadosamente a la pregunta: ¿cuánto viven estos caballitos de mar?.

¿Dónde viven?

El género Hippocampus se encuentra distribuido globalmente en ambos trópicos y en las aguas marinas templadas, comprendidas entre los paralelos 45º N. y 45º S., siendo en las zonas Indopacífica y Atlántica-oeste donde residen la mayoría de las especies. Viven entre las algas, manglares, corales y en los estuarios, hábitats marinos que se encuentran entre los más amenazados. De hecho la degradación y destrucción de sus hábitats está aumentando la presión sobre las poblaciones de caballitos de mar. La vegetación marina es dragada o tapada al realizar rellenos en el mar; los manglares están siendo cortados e inundados con agua dulce; los corales son dinamitados o destruidos, e incluso corren un gran riesgo de desaparición por el efecto invernadero; y los estuarios están entre las zonas más contaminadas, además de estar siendo canalizados.

Los avistamientos del Hippocampus guttulatus en la ría de Arousa siempre han sido en aguas someras, a profundidades menores de 12 metros, estando asidos con su "cola" a algas, cabos o trozos de redes abandonadas, mientras se mecían al compás de los movimientos del agua.

¿Qué comen?

Los caballitos de mar son depredadores voracísimos, que comen exclusivamente comida viva móvil. Sus ojos, que tienen movilidad independiente entre si, les ayudan a reconocer su bocado preferido, pequeñísimos crustáceos que forman parte del zooplacton, los cuales constituyen casi exclusivamente su alimentación. Cuando la presa se pone a su alcance es aspirada a través de su hocico óseo por medio de un rapidísimo golpe de su cabeza. Tragan enteras a sus presas al no disponer de dientes, y se ven obligados a consumir grandes cantidades de comida para compensar su rápida e ineficiente digestión al no poseer estómago.

¿Quienes son sus depredadores?

Los caballitos de mar juveniles son muy vulnerables a los depredadores, la mayoría de los peces piscívoros (comedores de peces); por el contrario los adultos no tienen muchos depredadores naturales, probablemente por ser difíciles de encontrar (usan muy bien el camuflaje), y además no deben ser muy "sabrosos" a causa de sus placas óseas. Los caballitos de mar se han encontrado en estómagos de grandes peces pelágicos tales como el atún, la castañeta roja, el pez dorado, etc. Los cangrejos y aves de mar (incluso los pingüinos) también se meriendan alguno de vez en cuando. Otro factor natural a tener en cuenta son las tempestades, las cuales pueden trastornar seriamente sus poblaciones, arrojando a algunos a tierra y a otros a la deriva, dando lugar, de éste modo, a la muerte de muchos adultos y jóvenes y que otros sean dispersados.

Pero es el ser humano con su falsas creencias y su afán de posesión, como en tantos otros casos, el que los lleva casi a su extinción: en China y regiones limítrofes le otorgan poder afrodisíaco y creen que cura enfermedades como la impotencia, y nosotros los compramos para tenerlos confinados en peceras. Tal es así, que en la última conferencia mundial de la biodiversidad celebrada en Chile se declararon a los caballitos de mar como especie a proteger.

En el caso de nuestro caballito de mar desconocemos totalmente que es lo que causa la recesión de sus poblaciones, dado que, por comentarios de los viejos pescadores, antaño era una especie muy extendida y se encontraba en cualquier lugar de la ría de Arousa. Lo que si he visto son multitud de estos animales disecados y convertidos en objetos ornamentales; este es un apartado muy importante que se debería estudiar para conocer nuestra influencia en la regresión de sus poblaciones e intentar concienciar a la gente que nos rodea para de alguna manera evitarlo. Entre las causas probables de esta regresión pueden estar: la contaminación; el relleno para construir puertos; el coleccionismo de ejemplares vivos y muertos; e incluso por una falta de información en su manipulación por los pocos pescadores concienciados que al pescarlos en sus redes intentan devolverlos al mar.

También se desconoce la influencia que parásitos externos observados sobre ellos, en la foto Anilocra physodes (Linnaeus, 1758), puedan tener. En el caso de este parásito en particular solo se han observado ejemplares juveniles por lo que se puede plantear también la posibilidad de que usen a los caballitos únicamente como trampolín hacia otras especies de peces, siendo su influencia en estos casos muy baja.

¿Cómo se camuflan?

El camuflaje es parte fundamental de su supervivencia, dado que lo usan tanto para capturar a sus presas como para evitar a sus depredadores. Son capaces de realizar drásticos cambios de color a largo plazo para confundirse mejor en su entorno. La mayoría de los caballitos de mar tienen colores neutros que van desde el beige, al castaño, el negro, pero posiblemente incluyan naranjas fluorescentes y profundos púrpuras, dependiendo de la especie. También son capaces de desarrollar largos filamentos de piel para confundirse entre las algas de su entorno. Destacar que pueden realizar cambios de color a corto plazo, como forma de volverse más agradables durante el cortejo sexual.

¿Cómo nadan?

Los caballitos de mar viven en hábitats muy complejos, lo que favorece la maniobrabilidad sobre la velocidad. De hecho tienden a vagar lentamente sobre el fondo marino usando sus aletas dorsales para la propulsión y sus aletas pectorales, parecidas a orejas, para la estabilidad y dirección. No tienen aletas pélvicas ni caudal, y tienen una pequeñísima aleta anal. Sus lentos movimientos nos dan una idea de la importancia del camuflaje para evitar a sus depredadores, y de lo frágiles que pueden llegar ser en un ambiente tan hostil.

¿Cuánto se desplazan?

La mayoría de las especies de caballitos de mar realizan muy pocos y pequeños cambios de "casa", la cual no parecen defender y que consiste en un soporte central (alga, cabo, etc.) alrededor del cual enrollan su cola. Parecen fieles a su soporte, pues pueden ser encontrados repetidamente en el mismo. Estos peces se encuentran en densidades bajas, con unas interacciones altamente estructuradas tanto social como espacial. Sus habilidades de dispersión nos son desconocidas, así como la función de las corrientes locales para facilitar sus movimientos.

¿A qué hora del día son más activos?

La mayoría de estos peces son diurnos, lo que significa que su mayor actividad se desarrolla durante el día, estando particularmente animados al amanecer, cuando las parejas se unen en una espectacular "danza del vientre". Existe una especie, Hippocampus comes Cantor, 1849, en Filipinas que ahora son nocturnos, lo que significa que son más activos de noche; los pescadores especulan que esto es una respuesta a la dura presión de la pesca ejercida sobre ellos.

¿Cómo se emparejan?

La mayoría de las especies de caballitos de mar forman parejas monógamas. La hembra y el macho se ayudan repetidamente y exclusivamente uno al otro en, y entre, las temporadas reproductivas. El vínculo de enlace se refuerza realizando danzas de bienvenida poco después de amanecer cada día. La hembra nada alrededor del macho y ambos cambian de color paseando y haciendo piruetas juntos. Esta danza tarda sobre diez minutos, después de la cual la pareja se separa para el resto del día. La bienvenida continua durante el embarazo del macho hasta que pare; la siguiente bienvenida es muy elaborada, en un cortejo total que dura casi nueve horas y rematando con la introducción de los óvulos en la bolsa del macho. La pareja enlazada ignora a todos los demás caballitos de mar durante el cortejo.

Aunque todavía no se conoce mucho sobre la formación de parejas y su duración, en caso de pérdida o desaparición de la pareja tardan mucho tiempo en volver a tomar otra pareja, en algunas especies no vuelven a tener otra.

¿Cómo se reproducen?

Es el único género de animales donde el que se queda "embarazado" es el macho. La hembra usa su ovopositor para insertar los huevos maduros dentro de la bolsa incubadora del macho, dentro de la cual son fertilizados. Sabemos que los animales embarazados son machos porque producen esperma, mientras que las hembras producen óvulos, cumpliendo así la definición básica biológica de ambos sexos.

Una vez fertilizados, los óvulos se empotran en la pared de la bolsa siendo envueltos por los tejidos que revisten el interior de ésta. La bolsa se sella cerrándose y el macho desarrolla entonces los embriones. El oxígeno se difunde a través de los capilares del tejido que reviste los óvulos. Las hormonas ayudan a crear un fluido placental que baña una pequeña parte del huevo que sobresale de los tejidos de la bolsa. El medio creado por el fluido en la bolsa se altera durante el embarazo, pasando de ser parecido a los fluidos corporales a parecerse al agua del mar circundante, presumiblemente para reducir el estres de las crías en el momento del parto.

El embarazo dura entre 10 días y 6 semanas, dependiendo de las especies y de la temperatura del agua del mar. Pasado este plazo el macho entra en labor, y por medio de contracciones y bombeando del interior de su bolsa hacia el exterior, durante varias horas, expele a las crías.Éstas son réplicas en miniatura de sus padres, de unos 7-11 mm. de largo, y que son capaces de arreglárselas por si mismos inmediatamente después del nacimiento. Son totalmente independientes y no vuelven a la bolsa después del nacimiento.

La madurez sexual del macho es visible por la existencia de la bolsa incubadora en la cola, por debajo del abdomen. Las hembras parecen madurar al mismo tiempo que los machos, siendo visible su ovopositor cuando está transfiriendo los óvulos al macho.

 

En especies estudiadas, los machos vuelven a quedar preñados rápidamente después de parir. El Hippocampus whitei Bleeker, 1855 experimenta sobre siete embarazos consecutivos, de una duración de 21 días, cada año en Sydney (Australia). La amplitud y duración de la temporada reproductiva varía con el emplazamiento, y puede estar influenciada por la luz, la temperatura y las turbulencias del agua del mar de la zona.

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