27-06-13. Este precioso y curioso decápodo fotografiado en la inmersión de pasado sábado que puede llegar a alcanzar una longitud total de 60 milímetros, conocido popularmente como "Quisquilla de pinzas", es Alpheus glaber (Olivi, 1792). Lo podemos encontrar desde los 20 a los 180 metros de profundidad, en fondos de cascajo, arena o fango, con piedras, permaneciendo bajo las piedras o enterrado parcial o totalmente en el sedimento.

Su caparazón tiene un rostro corto, recto y puntiagudo, que alcanza el borde anterior del primer artejo antenular y se extiende hacia atrás en forma de quilla bastante marcada. Las expansiones supraoculares son redondeadas anteriormente, no tienen espinas y cubren dorsalmente sus ojos. Dos pares de antenas, uno de ellos tiene una longitud igual a un tercio del otro par. Las pinzas del primer par de patas marchadoras son desiguales y asimétricas, indiferentemente la derecha o la izquierda; la mayor tiene una longitud superior a la corporal y su mano, que tiene casi el doble de longitud del caparazón, es aplastada lateralmente con una quilla en su cara externa y otras en los bordes superior e inferior, el dáctilo móvil se ensancha hacia su ápice y el fijo es más largo y curvado hacia el ápice, el cual es afilado; en la quela pequeña los dáctilos son más largos que la palma, estrechos y de ápices afilados. El segundo par de patas marchadoras presenta unas pinzas más pequeñas. De las patas marchadoras el tercer par es el más robusto y el menor el quinto par. El abdomen es ancho, cilíndrico, globuloso en las hembras, y su sexto segmento es corto y ancho. Los urópodos son anchos. El telson tiene dos pares de espinas laterales y su borde posterior es redondeado, con los ángulos externos poco manifiestos. Color rojizo con bandeado más claro en su parte superior con tonos blanquecinos en los laterales y en las quelas.

20-06-13. El centollo, Maja brachydactyla Balss, 1923, es el crustáceo decápodo de más envergadura que habita nuestras aguas, con su caparazón, triangular en su parte delantera y redondeado en la trasera, de hasta 200 milímetros en longitud, y quelípedos de hasta 45 centímetros cada uno de ellos. Tiene un caparazón fuertemente convexo, tanto longitudinalmente como transversalmente, con su superficie dorsal llena de numerosas espinas cortas y agudas además de setas con forma de gancho; la parte delantera se proyecta en forma de rostro bífido, corto y robusto, cuyas espinas divergen hacia fuera o están casi en paralelo, y sus laterales estan erizados de espinas largas y fuertes. Posee 5 pares de patas fuertes y largas, de las cuales las dos primeras son los quelípedos, donde presenta un claro dimorfismo sexual, siendo los quelípedos del macho mucho mayores que los de la hembra. De color entre carne y rojo pardo, con manchas amarillentas y pardas.

Podemos verlo sobre fondos rocosos o arenosos, donde existan algas, a profundidades de entre 5 y 60 metros. Se alimenta de algas, hidrozoos, briozoos, moluscos, erizos, estrellas de mar y otros invertebrados del fondo marino. Se camufla pegándose trozos de lo que le rodea sobre el caparazón, de esta forma cuando está descansando con las patas recogidas bajo él, solo se aprecia el caparazón que, con todo lo que se coloca encima, parece una piedra.

13-06-13. Este precioso animalillo, fotografiado en la inmersión del pasado domingo, es una planaria de vida libre, se trata de Prostheceraeus moseley Lang, 1884. Es aplanado dorsoventralmente, de contorno ovalado en forma de hoja, y puede llegar a alcanzar los 45 milímetros de longitud. En su parte delantera presenta 2 tentáculos de color violeta formados por repliegues del propio margen de su cuerpo. El borde lateral del manto se curva hacia arriba y presenta generalmente dobleces en forma de pequeños pliegues. Presenta ojos tentaculares en la parte delantera de los tentáculos, y una mancha de ojos cerebrales. Su cuerpo está totalmente recubierto por una capa de cilios que le permiten desplazarse por el sustrato. Color blanco cremoso con moteado violáceo, tentáculos del mismo color; una línea amarilla recorre todo el borde del manto.

Podemos encontrarlo en aguas de nuestra ría desde la línea inferior de la bajamar hasta los 120 metros de profundidad, bajo piedras, entre algas o reptando sobre el fondo, en zonas con sedimentos. Es un carnívoro que se alimenta de pequeños poliquetos y crustáceos, pero que tiene una clara preferencia por ascidias del género Clavelina.

06-06-13. Este precioso nudibranquio, muy común en nuestras aguas, es Felimida purpurea (Risso in Guérin, 1831). Su cuerpo liso, aplanado y ovalado, puede llegar a alcanzar una longitud de 35 milímetros. Su manto presenta un amplio reborde, en el que solo sobresale la parte posterior del pie, que es aguda, y sobre él destacan el par de rinóforos, que son esbeltos, ahusados y están formados por hasta 25 laminillas, y su penacho branquial, que rodea parcialmente la papila anal, y está formado por 14-19 branquias unipinnadas. Su color es ligeramente variable: blanco, rosado o violeta, con el borde del manto y del pie amarillo o naranja; las branquias y rinóforos son de color violeta intenso con los ápices blancos.

Podemos encontrarlo en fondos rocosos, desde los 5 hasta los 20 metros de profundidad, alimentándose de varias especies de esponjas, especialmente de Aplysilla rosea.

03-06-13. Este pequeño y solitario coral duro fotografiado ayer domingo en la Isla de Rúa, es Balanophyllia (Balanophyllia) regia Gosse, 1853. Es muy común en nuestras aguas, desde los 2 hasta los 20 metros de profundidad, sobre fondos rocosos con preferencia por paredes, contraplomos o incluso pequeñas cuevas, y siempre en zonas de corrientes de marea moderadas a fuertes.

Su esqueleto es calcáreo, bajo y cilíndrico, llegando a alcanzar un diámetro máximo de 15 milímetros. Tiene 48 pequeños tentáculos translúcidos, con motas amarillo doradas, rojas o anaranjadas, sin bolitas finales, que cuando los tiene expandidos puede llegar a alcanzar un diámetro de 25 milímetros. Su color amarillo o naranja brillante lo hacen destacar cuando se presenta, como en el caso fotografiado, totalmente desplegado.

Su presencia es indicador de una calidad de agua excepcional.