27-02-2013. Un viejo conocido que se establece definitivamente en nuestras aguas. El animal fotografiado es un Opistobranquio de la familia Haminoeidae, en concreto Haminoea japonica Pilsbry 1895, que puede llegar a alcanzar los 33 milímetros de longitud. En 1993 se publica en la revista Iberus de la Sociedad Española de Malacología, la primera cita de esta especie para nuestras aguas por un ejemplar encontrado en la bahía de O Grove y se establecía como vector de introducción la importación de partidas de ostras para cultivo y consumo. Tras una breve inspección de diversas zonas de la ría de Arousa podemos concluir que esta especie exótica se ha establecido definitivamente en nuestras aguas al encontrar más de una veintena de ejemplares y sus correspondientes puestas. Por ello esta familia cuenta en nuestras aguas con 4 especies, además de la comentada las 3 especies nativas de nuestras aguas: Haminoea hydatis (Linnaeus, 1758), Haminoea navicula (da Costa, 1778) y Haminoea Orbignyana (Férussac, 1822). A diferencia de estas últimas, Haminoea japonica habita con mucha facilidad el intermareal al presentar una gran facilidad para enterrarse en el sedimento o introducirse bajo piedras enterradas durante la bajamar, evitando así su desecación y la consiguiente muerte del animal. Este nicho biológico no estaba ocupado en nuestras aguas por ninguna de las especies presentes, por lo que aparentemente no desplaza a ninguna de estas, aunque el tiempo lo dirá. Los caracteres diferenciadores a simple vista de la nueva especie sobre las otras son la profunda bifurcación de la zona posterior del escudo cefálico y el característico punteado naranja que deja translucir la concha.

Una vez más se puede comprobar que el descontrol, mejor dicho el no control, de partidas de animales introducidas en nuestras aguas para cultivo o consumo trae asociado otros animales sin que las autoridades correspondientes, veáse en nuestro caso Consellería do Mar, tomen medidas que aminoren, dado que evitar es imposible, la introducción de especies que pueden ocasionar destrozos en el ecosistema o transportar enfermedades que afecten a especies comerciales de nuestras aguas. Parece que ya nos hemos olvidado como la introducción de cría de ostra rizada (Crassostrea gigas) para cultivo en mejilloneras a finales de la década de los 70 y principios de los 80 del pasado siglo, trajo consigo una enfermedad que llego a hacer casi desaparecer de nuestras aguas la ostra nativa (Ostrea edulis).

18-02-2013. En la inmersión del sábado en el bajo "O Pincel" se fotografió el precioso y estilizado ofiuroideo que está sobre estas líneas. Este animalillo, Amphiura filiformis (O.F.Müller, 1776), es muy común en nuestras aguas, pero su forma de vida lo hace pasar desapercibido a nuestros ojos. Se puede encontrar desde los 5 a los 1200 metros de profundidad, enterrada a unos 5 centímetros en fondos de arena fangosa fina o fango desde donde despliega verticalmente sus largos brazos serpentiformes para alzarlos por encima del sustrato. Los brazos de esta ofiura tienen fundamentalmente 3 funciones principales: ventilación y respiración, transporte del sedimento y materiales de desecho de la madriguera, y recolección y transporte de comida. Se alimenta de partículas micro-planctónicas que están mezcladas con las partículas de detritus en suspensión que recolecta.

El nombre de la especie, filiformis, hace referencia a sus delgados y relativamente largos brazos, los cuales tienen unas 10 veces la longitud de su pequeño disco, que apenas alcanza un centímetro de diámetro. Estos brazos, que el animal puede regenerar, sirven normalmente de alimento a diversas especies de peces planos.

13-02-2013. En la inmersión de ayer en el bajo "A Fanequeira" se encontró un crustáceo perteneciente al orden Stomatopoda. Tras el encontrado en el bajo "O Pincel a finales de este pasado verano, Rissoides pallidus (Giesbrecht, 1910), este es el segundo animal perteneciente a este orden encontrado hasta ahora en aguas de la Comunidad Gallega dado que no había ninguno citado en nuestras aguas. El animalillo en cuestión es Rissoides desmaresti (Risso, 1816) que, como todos los estomatópodos, tiene muy desarrollados sus segundos apéndices torácicos conformando unas llamativas y enormes garras delanteras parecidas a las de una "mantis". Su distribución geográfica abarca desde las Islas Británicas hasta el Mediterráneo. Estos curiosos animales son unos depredadores muy especializados, que solo abandonan la galería donde viven para buscar alimento y cuando lo encuentran usan sus "garras" para inmovilizar a la presa al cerrarse, evitando las espinas del dáctilo que se escape a la vez que la trituran. Para la localización de la presa y posicionarla exactamente usan sus enormes ojos provistos de unas córneas bilobuladas, considerados los más perfectos dentro de los crustáceos, y sus antenas.

Pese a su fama de depredadores, estos a su vez también sirven de alimento a otros animales, sobre todo peces, entre los que destacan los peces de la familia Gadidae: fanecas, merluzas, abadejos, etc.

Otro nuevo animal a aumentar a nuestra extensa lista de especies que pueblan las aguas de la ría. En este caso se trata de una esponja de la familia Geodiidae, Penares euastrum (Schmidt, 1868). El ejemplar, que fue encontrado en una de las muchas anfractuosidades que guarda la isla de Rúa, tiene un tamaño de unos 25 centímetros de diámetro, superficie aparentemente lisa y brillante y su consistencia es flexible, ligeramente comprimible y resistente al desgarro. Su distribución era el Mar Mediterráneo, el noroeste de África, así como las islas Canarias, Azores y Madeira; por lo que se aumenta considerablemente su distribución hacia el norte. Además todas las anteriores citas de este ejemplar habían sido realizadas a partir de trozos recogidos por medio de arrastres por lo que se desconocía un poco sobre su forma real, siendo esta la primera foto de este animalillo en su medio.

Solo me queda Felicitaros una vez más por vuestra colaboración y animaros a continuar y a ser curiosos en vuestras inmersiones, de esta forma no solo disfrutaremos de nuestro amado deporte sino que además estaremos colaborando en la ingente e invalorable labor de catalogación de los animalillos que pueblan nuestras aguas.